sábado, 26 de junio de 2010

¿Por qué surge el sindicato de trabajadores de la educación de Ñuñoa?

El Sindicato surge como una necesidad, pues aunque existan muchas funciones y cargos diferentes en los establecimientos educacionales, todos y todas somos Trabajadores de la Educación. Tenemos una realidad laboral común, vivencias que compartimos a diario y aspiraciones que van en la misma dirección: mejorar nuestras condiciones de trabajo.

Este Sindicato de Trabajadores los convoca a todos y todas, sin exclusiones: Asistentes de la Educación y Docentes. Construyamos mejores relaciones laborales, consigamos beneficios y convenios colectivos de acuerdo a nuestras reales necesidades. La Unidad de los Trabajadores es la clave.

Seamos una sola voz en Ñuñoa y asumamos en conjunto el gran desafío de dignificar nuestra labor.

http://trabajadoreseducacionnunoa.wordpress.com/

sábado, 19 de junio de 2010

Hecho a Mano nº 5 - Otoño 2010

Hecho a Mano nº5 - Otoño 2010
Arriba los que luchan!!


>> 3er documento de discusión: El escenario político y gremial de los profesores y las tareas de la construcción - Movimiento Popular de Trabajadores de la educación (MPTRED)

>> El colectivo Mal de Ojo fue al Encuentro Latinoamericano de Organizaciones Populares Autónomas (ELAOPA)

Editorial Otoño 2010

Editorial Otoño 2010

Nadie puede poner en duda que este año ha sido movido. El año 2010 trajo para Chile un panorama político que aún el mejor de los pronósticos no pudo preveer. Un enorme terremoto azotó la zona centro-sur del territorio seguido de un tsunami que transformó - tanto pequeñas como grandes poblados- en zonas de guerra.

Ya transcurridos casi 2 meses de aquella madrugada del 27 de Febrero, las repercusiones económicas y políticas han empezado a salir a flote. La primera de ellas, gracias a los antecedentes que entregaron los medios de comunicación, horas después de suceso, motivó condenar el actuar del pueblo frente a los saqueos, y ayudaron a instalar el pánico y el desconocimiento en la población, ignorando del todo que la gran mayoría de aquellos “delincuentes” tampoco tenían mucho para vivir antes del cataclismo y desconociendo que los “valores” promovidos por la economía de mercado, tales como el egoísmo, la indiferencia, el consumismo motivaron a muchos a acaparar y acumular sin tener urgencia alguna. La solidaridad entre los mismos pobladores se vio opacada por los despachos en vivo que mostraban y alentaban a la desconfianza total, haciendo creer que la situación era la de “todos contra todos”. Nadie dijo que la situación de pobreza y el desamparo de muchas de estas localidades ya era trágica mucho antes de que ocurriera la catástrofe.

Casi un mes antes, el 17 de Enero, en el terreno político ya se había sentido un fuerte remezón. El candidato de la coalición por el cambio, Sebastian Piñera E. era electo tras un evidente, y bien prolongado, desgaste de la entonces oficialidad concertacionista. Y claro está que, para los diversos sectores de trabajadores y asalariados, esta elección fue - más que una elección presidencial- una especie de cambio de gestión, un cambio de directorio empresarial con un gran despligue y gasto publicitario. Una gran campaña política-farandulera que en términos de programa deja mucho que desear, y donde más bien los chilenos eligieron un gerente exitoso, “un emprendedor” para sacar adelante este Estado-empresa que tras 20 años de gobierno de la Concertación su programa se había devaluado y donde la herencia neoliberal aún continua siendo nítida. Nítida y crítica para cientos de trabajadores explotados de Chile

Como continuación de la Dictadura, la Concertación llevó a cabo una profundización de la economía de mercado dentro de la cual la Educación no estuve inmune, transformándose en un objeto de lucro sometido a las leyes de mercado. Esto se evidencia en el crecimiento exponencial del sistema privado y subvencionado frente a un desmedro de la cobertura y calidad de la educación estatal. Y a decir verdad, la herencia de la Concertación bien le asienta al nuevo gobierno, pues es un terreno fecundo para desarrollar, promover y aplicar nuevas políticas subsidiarias de Estado. Una sintonía de Mercado que bien conocen los tecnócratas que asumen las carteras ministeriales, y no es raro esperar, por tanto, una ausencia de la visión política en la toma de decisiones de Gobierno y una preponderancia del managmeant empresarial en las políticas a seguir.

Y no hay duda que este panorama de crisis es un escenario político idóneo para un empresario que asume el sillón ejecutivo. Aún contemplando que los programas de Gobierno hayan sufrido cambios, la meta de crecimiento de estos 4 años de mandato entorno al 6% se facilitará gracias a la reactivación de determinados, pero estratégicos sectores, producto del terremoto y los planes de reconstrucción de él derivados. Es de esperar que tras un periodo de crisis, el crecimiento económico se dispare, por lo que no será sorpresa que los indicadores económicos, en especial el IMACEC (1) arrojen ya en el mes de Abril cifras de crecimiento.

Sólo en Educación el plan de financiamiento contempla unos US$2.100 millones que serán destinados casi exclusivamente a recuperar la infraestructura perdida. Recursos que son provisorios y representan el carácter de urgencia que Piñera le confirió a la reanudación del año escolar, fijando fecha límite el 26 de Abril. Habrá que pensar entonces si el universo aproximado de 1.250.000 estudiantes afectados por el cataclismo recibirá una educación y una asistencia menor o igual a la que recibían antes del suceso. “Reconstruir mejor que antes”, como dijo Piñera, ¿significará a la larga profundizar la enorme brecha educacional y desarrollar nuevas políticas ineficaces para la mejora de la calidad de la educación pública? ¿Piñera cree que 50 liceos de excelencia solucionan el problema de la Educación?, ¿no sabe Piñera que construyendo 50 liceos de alta calidad fomenta abiertamente la discriminación dentro de los establecimientos públicos? Colegios modulares que tardan al igual que las viviendas de emergencia. Soluciones parches que seguramente serán la única ayuda concreta por parte del Estado, dando a entender que la financiación de la reconstrucción correrá por parte del pueblo. Aún así, parece paradójico que haya sido finalmente la Derecha quien haya instalado el tema del incremento de los impuestos a grandes empresas con la finalidad de obtener recursos para solventar la reconstrucción. ¿Qué beneficios obtendrán los grandes conglomerados empresariales como compensación?

Para nosotros/as, trabajadores de la Educación, esta situación de crisis representa una oportunidad para profundizar nuestras demandas y no para congelamiento y postergación de éstas. Pues el pacto de unidad nacional que promueve el Gobierno nada segura en materia de avances de demandas sociales. Un gobierno que nombra como timonel del MINEDUC al UDI Joaquín Lavín, Ingeniero comercial y militante Opus Dei, manda una señal de caducidad a efectuar avances significativos en materia de demandas del sector. Ya van cerca de 9 mil profesores a contrata son despedidos a causa de la baja de matrículas en el sector público, debido a su vez, a una alta emigración de alumnos a establecimientos subvencionados y particulares. Pago de sueldos a partir de Abril, rebajas en cargas horarias y modificaciones en la planilla de sueldo son algunos de los efectos que han brotado producto del terremoto y que afectan a distintos trabajadores/as de la educación sumándose a un panorama general en que el desempleo viene a golpear fuerte a los sectores más pobres y damnificados por el terremoto y posterior tsumani.

Son señales que los costos de la catástrofe, nuevamente, están siendo traspasados a la población. Y que será argumento para postergar numerosas demandas pendientes en materia social y laboral. Sabiendo que el Estado posee a través del FEES (2) fondos invertidos en el extranjero que superan los US$11.000 millones y la posibilidad de instalar el tan postergado Royalty podemos asegurar que si de recursos se trata, el Estado no se queda corto. Además, mucha riqueza se han robado los empresarios en esta parte del mundo como para decir ahora que no pueden costear la reconstrucción. El costo de la reactivación del aparato productivo dañado y de la infraestructura caída debe ser asumido en integridad por quienes explotan día a día al pueblo.

En tiempos de crisis es fácil implantar políticas que en otra situación provocarían un descontento social. Tenemos la Dictadura como un ejemplo claro y latente. Por lo que es necesario que reaccionemos decididamente frente al más mínimo de los intentos por quitarnos los escasos logros en material de política social y sindical. No vaya a ser que tras este resurgimiento de esta fuerza acumulada por años de derecha se lleve, al igual que el terremoto y el tsunami, las pequeñas victorias que con esfuerzo, sacrificio y sangre hemos conquistado.

Que salgan a flote las iniciativas solidarias de clase, que renazcan las voluntades rebeldes, que se levanten las dignidades ninguneadas, que se rearmen los sueños populares y que se reconstruya un pueblo organizado, ahora más que nunca, pues la naturaleza nada tiene que ver con la avaricia acaparadora y la mezquindad individual que promueven los dueños de Chile

Una muestra de afecto a todas y todos los compañeros/as que tras el cataclismo sufrieron sin más consuelo que saber que sobrevivieron para contarlo.

¡Arriba los y las que luchan!

Otoño 2010

Colectivo Mal de Ojo

(1): Índice Mensual de Actividad Económica

(2): Fondo de estabilización económica y social

Del Sute histórico, hacia un nuevo periodo – Colectivo Mal de Ojo

2do documento de discusión: Del Sute histórico, hacia un nuevo periodo – Colectivo Mal de Ojo.

En el contexto de unas serie de documentos de discusión, es que aparece este articulo, el cual es una continuidad del primero, “Sute: pasado y presente de los trabajadores de la educación”, eso si, ahora profundizando elementos de carácter histórico, de principios y ejes programáticos, para así articular y dinamizar las ideas fuerzas del ayer, con las propuestas del hoy.

En el Hecho a Mano de primavera, introducimos al interior de un segmento del magisterio y en el mundo de los trabajadores de la educación, el debate en torno a la organización de los docentes, la situación gremial y sindical de los trabajadores de la educación, sus demandas, la crisis generalizada de los espacios comunitarios de participación y de lucha que algún día tuvieron los trabajadores de Chile y en especial los trabajadores de la labor docente.

En el periódico señalamos los días históricos del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE), su capacidad aglutinante, su intervención como actor de las políticas nacionales en materia de educación, pero sobre todo destacábamos en el SUTE un sujeto social, parte sustancial del proceso de transformación política de Chile.

En ese sentido reivindicábamos la figura del SUTE como un espacio orgánico sindical de envergadura social, sus motivaciones políticas, pero sobre todo recalcábamos su caracterización y lectura política de su época, y por tanto la rigurosidad de hacerse parte activa de los procesos sociales convocados.

De esta manera sostenía el SUTE en el año 1970; “El Sindicato Único de trabajadores de la educación, nace y se incorpora a las luchas del pueblo chileno” (…), posteriormente seguía “El despertar de la conciencia de la clase trabajadora, incluyendo los maestros, orientan sus luchas en forma creciente y decisiva hacia cambios revolucionarios profundos que terminen con la explotación del hombre” (1)

A partir de esta caracterización de periodo, los trabajadores del SUTE, se organizaban tras ideas fuerzas, que no solo daban cuenta o representaban el espíritu de la época, sino por sobre todo, se entendían como una franja activa de constructores populares, con un programa político-sindical a compartir y defender. Es así como el SUTE a partir de la lectura de su tiempo, -antes mencionada-, concluía en su declaración; “el SUTE es una organización de clase, independiente al Estado y sus partidos políticos, antiimperialista y regida por la más amplia democracia sindical, continuaba; “su objetivo esencial es luchar contra el imperialismo,(…) por la autonomía de los pueblos y la paz”.

De esta forma el SUTE sellaba el íntimo compromiso existente entre la organización de las amplias mayorías asalariadas del país y el proyecto político de esa comunidad de luchadores, cuyo domicilio y objetivo en ese entonces, se reconocían en el socialismo revolucionario.

Eran tiempos de iniciativas, creación y posibilidad para que las mayorías asalariadas pobres del país, se dieran la oportunidad de construir una sociedad gobernada entre hombres y mujeres libres e iguales.

Han pasado 37 años de esta aventura política, cargada de realismo, de sueños y de horizontes políticos. Es por este motivo, que una nueva generación de profesores y educadores populares en el presente, nos preguntamos, ¿Cuál es la posibilidad de dotarnos para nuestro contexto de una herramienta sindical similar al SUTE?, ¿Qué contexto, qué análisis de periodo estamos consensuando para darnos las tareas que ameritan y posibilitan nuestra actividad sindical en el Chile actual? Y por último, frente al escenario que se aproxima, ¿qué posibilidades tenemos de forjar una alternativa sindical, con perspectiva de mayoría, resuelta y combativa en su actividad gremial?

La cierto de todo lo mencionado anteriormente se encuentra en el hecho del profundo daño producido a las organizaciones sociales del pueblo, de sus instrumentos políticos, del deterioro y desmantelamiento progresivo de los diversos derechos sociales, y por último está en el daño y fractura expuesta del imaginario político de la clase trabajadora, de sus aspiraciones, de su creencia en la posibilidad efectiva del “mañana mejor”, dichos sueños fueron postergados… fuimos obligados violentamente a abandonar un programa. Posteriormente vendría una larga época cargada de conformismo.

Nuestra propuesta: una visión hacia el presente y hacia el futuro.

En los artículos anteriores del Hecho a Mano, dábamos cuenta de la profundidad de las reformas del gobierno en materia de educación, del calado hiriente de sus políticas hacia las organizaciones de trabajadores, y por ultimo denunciábamos la superficialidad de las últimas reformas hacia la educación. Ya que en lo profundo de sus políticas, el gasto público a la educación sigue siendo la mitad (3,8) del que el país lograba hace tres décadas, como proporción del Producto interno Bruto. Del 7% del PIB, el 3,2 % es inversión privada, el resto es público, de esta manera, el estímulo del estado ha fomentado principalmente el crecimiento de una fuerte industria educacional privada a todo nivel.

El sorprendente crecimiento de la educación privada ha permitido efectivamente mejorar los índices de cobertura, sin embargo, no ha sido capaz de resolver los problemas de enfoque educativo y gratuidad, los que han hecho crisis últimamente. Si en los años 80, el 5,5% de los alumnos que se atendían en escuelas traspasadas a los municipios, hoy estas cifras se han invertido. Los sectores particular subvencionado y particular pagado han crecido a un ritmo que duplica y cuadruplica, respectivamente la tasa de crecimiento del sector público con respecto a dos décadas atrás.

A esto se le suma gravísimos problemas, como es el hecho que las remuneraciones de los docentes se incluyen en el ítem de “subvenciones” -que la subsecretaria del ministerio asignan a los establecimientos municipales y subvencionados-. Esto significa que el presupuesto para los docentes está sujeto, en el caso del sistema de subvención, a la eventualidad que los sostenedores, a través del menor pago a los docentes, puedan recaudar mayores ganancias. En términos específicos, el dejar la subvención estatal en manos de la “libre asignación de recursos” del gobierno a los privados, equivale a dejar la educación,-en este caso los salarios de los docentes-, a la disposición arbitraria del empleador, de esta forma, bonos y asignaciones dependen de resultados infundados como las mediciones estándares como es la prueba Simce, afectando por lo mismo la labor docente y el “servicio estragado” a la comunidad (2).

Esto último ha impactado profundamente en la estructura de las remuneraciones de los profesores, a esto se le agregan factores como carga horaria extraordinaria. En palabras de Leonora Reyes ”un 58,1% de los docentes chilenos trabaja más de 40 horas semanales (…) los profesores con más de 44 horas docentes asciende a un porcentaje del 26%”. Otro dato de la realidad no menor, es la cantidad de docentes que estando dentro del sector público y protegido contractualmente por el “estatuto docente”, se encuentran en un estado de inestabilidad laboral. En promedio, al interior de las corporaciones municipales, el número de docentes a contrata a plazo fijo sobrepasa con creces el 50%, y la tendencia es a engrosar el número de profesores a temporada, frente a una ley que no permite supuestamente estar por encima del 20%.

Por último, en el marco de la política de evaluación por desempeño, que supondría un incentivo al docente por su labor de aula, mejorando así la calidad de ésta, sólo ha introducido al interior de los profesores la lógica de la competencia, es decir un enfoque liberal sobre el proceso de desempeño docente, que lejos de implantar mejoras sustanciales, como podría ser una carrera profesional docente, con su respectiva evaluación, sólo ha sido un sistema punitivo y no formativo para el profesorado.

En consideración a este último punto, sería bueno destacar, y como no, que el actual sistema de evaluación docente, sólo ha servido para flexibilizar y precarizar el trabajo docente público, ya que, como consecuencia de dicho proceso, los trabajadores de antigua data, al no conseguir los resultados esperados, han tenido que “salir” anticipadamente del sistema público, dando lugar a trabajadores a plazo fijo, con la respectiva consecuencia de ello.

Este último elemento puede ser interpretado en el marco de una estrategia y política por privatizar (bajar costos) la educación pública en Chile, como tanto otras maniobras enmarcadas en dicha visión de mercado, entre otras, la ley de subvención especial (ley SEP).

Con estos datos parciales podemos concluir y sostener que el trabajo docente ha sido golpeado duramente, al igual que el resto de los trabajadores pobres de Chile, por una ola de políticas neoliberales, gestionada y dirigida por el estado, recomendadas por organismos financieros y organismos empresariales interesados en trasformar un derecho social como es la educación, en una industria educacional patentizada por el mercado.

¿Qué organización?, ¿para qué programa, para qué periodo?

Estos son solo algunos elementos que son parte de un diagnóstico mayor, el cual como colectivo hemos desarrollado para darnos algunas herramientas de orientación política, y que pretenden organizarse en claves programáticas para los trabajadores de la educación.

En este sentido como pequeña organización que somos, nos hemos involucrados en las pequeñas luchas gremiales del sector, hemos participados activamente en algunos sindicatos y sus estructuras colegiadas.

Desde ese lugar hemos intentado sacar algunas reflexiones entorno a la importancia de las demandas de los profesores. ¿Por qué? Básicamente porque hemos visto que los docentes si bien han “recuperado” parcialmente y de forma progresiva el salario real que alguna vez tuvimos, seguimos siendo un sector, al igual que el resto, desprotegido y golpeado fuertemente durante estos gobiernos. Se han desconocido deudas, se ha reparado de manera insuficiente y arbitraria algunas otras deudas (SAE), y por último de un universo total de 174.882 personas ejerciendo la función de docente de aula, un 60 % ha pasado al sector subvencionado y privado, engordando años tras año las cifras de profesores que han visto disminuir sus salarios, y que han sufrido la triste precarización de su labor como educadores sociales.

Frente a esta realidad nos encontramos con un Colegio de Profesores representativo (3, en su mayoría del sector municipal que, si bien estos últimos dos años ha protagonizado masivas movilizaciones, despertando así el interés social del magisterio chileno, recuperando su espíritu de lucha, los resultados de dichas movilizaciones no han sido las mejores. Y no por causa de falta de adhesión y disposición para la lucha, sino por la carencia de un gremio organizado y fortalecido desde las bases, de una laguna en la cultura política del gremio, por la insuficiencia y vacío de una dirección clara y resuelta en sus posiciones, pero sobre todo se debe a lo tozudo y a las duras políticas del gobierno central de no ceder a las demandas tan sentidas por los profesores.

Como resultado tenemos un magisterio que, efectivamente ha demostrado combatividad y unidad desde la base,-especialmente en regiones- en episodios como las últimas jornadas de octubre (Deuda histórica), donde el magisterio puso en marcha métodos radicalizados, que si bien fueron espontáneos, y no responden a un ”animo común”, ni de perspectiva con otros comunales, sí resultan ser los esbozos de lo que deben ser las prácticas sociales, que deben ir poco a poco tomando cuerpo, constituyéndose como el activo organizado del magisterio, su posición más resuelta frente a una caduca dirección del Colegio de Profesores y por sobre todo frente al gobierno.

A pesar que estos episodios todavía son parciales y poco representativos de la realidad del gremio en su totalidad, encontramos que deben ser, para los desafíos del presente, el ADN, el componente unificador y gregario que, con sus propuestas y prácticas, vayan diseñando el plan de lucha para la “negociación de este año”.

La miseria de lo posible…

Para todos es sabido que este año el magisterio, encabezado por el Colegio de Profesores, le corresponde negociar con el actual gobierno, y también para todos son conocidas ya las declaraciones de la dirección del colegio de profesores al ministro de educación, Joaquín Lavín. En el contexto del terremoto y maremoto sufridos, el colegio de profesores dijo “no se preocupen, que como gremio entendemos la dura situación por la que atraviesa Chile, y por tanto, como gremio, no vamos generar mayor preocupación hacia las autoridades”.

Al señor Gajardo se le olvidó la verdadera naturaleza del terremoto, esa catástrofe que ha mantenido en precarias condiciones de vida a la mayoría de trabajadores chilenos, entre ellos los profesores de Chile, no solo este último mes, sino años y décadas. Cuyos responsables son los que hoy destinan las políticas de reparación, representadas en cuantiosas cifras millonarias, hacia los empresarios. Mientras las justas demandas de los docentes, son postergadas, ahora, con la complacencia y complicidad del directorio nacional del Colegio de Profesores.

Estas confesiones, más la pobre actuación de la dirección oficial del Colegio de Profesores en las últimas movilizaciones, sólo reafirman la posición de quienes gota a gota, día tras día acumulamos fuerza para dotarnos de una nueva estructura gremial, representativa, viva y generosa, pero sobre todo combativa.

Una salida hacia adelante…

La defensa del empleo, el reajuste de nuestras remuneraciones, la regulación de los profesores a “contrata” para darles titularidad, retiro voluntario indemnizado, carrera profesional docente con grados de ascenso, un sistema de evaluación contextualizado acompañado de un real incentivo, pago de la deuda histórica, derecho a sindicalización única y nacional para todos los trabajadores de la educación, derecho a negociación colectiva reglada, etc., componen por ahora, las reivindicaciones mas sentidas del magisterio, y que por el momento dan vida al programa mínimo por el cual pelear.

Para aquello, como colectivo pretendemos y seguiremos fortaleciendo los diversos empeños sindicales existentes, pero también nos haremos parte-activa de aquellos procesos al interior de las estructuras colegiadas, con el claro propósito de incentivar, y estimular aquellas tendencias proclives y atraídas a posiciones y prácticas sociales orientadas hacia la lucha, hacia el trabajo colectivo, encantadas en perspectivas programáticas de largo aliento.

Tales tareas convocan a la confección de un empeño político sindical, que pueda constelar a un amplio activo militante, dispuesto cordialmente a la tarea de construir un instrumento sindical unitario, independiente al estado, con una plataforma de lucha inclusiva, adecuado a los contextos y condiciones sociales que le dan fuerza y realidad.

Al respecto el colectivo mal de ojo, es un paso ya en esta gran tarea, que constituye ya un motor mínimo para el encuentro fraterno de diversas iniciativas al interior de mundo de los trabajadores de la educación.

Consideramos que el avance en el tiempo de esta iniciativa como de otras, deben ser el principio para el rearme orgánico de las segmentos más activos del magisterio, pero sobre todo debe ser el terreno fértil de la acción directa colectiva, el gatillo social que fortifique las debilitadas estructuras gremiales.

Nuestro único camino realista consiste en recorrer esta vasta experiencia organizativa, cargada de encuentros y desencuentros, de triunfos y derrotas, que dibujan las vidas de aquellos que pretenden enfrentar con madures, con altura de mira y vocación de mayoría, los próximos conflictos laborales por venir.

¡Por una línea sindical clasista!

¡Arriba los que luchan!

Colectivo Mal de Ojo

(1) Ivan Ljubetic: Historia del magisterio,. Pág. 171.

(2) En comparación a otros países donde el sistema educativo también ha entrado en procesos de privatización, los sueldo del los docentes se entregan de forma separada a la subvención.

(3) El número de profesores colegiados es de 71.000 de un universo de 174.882. El resto no está colegiado y un porcentaje muy reducido está organizado en sindicatos de empresa.

El escenario político y gremial de los profesores y las tareas de la construcción, MPTRED.

3er documento de discusión: El escenario político y gremial de los profesores y las tareas de la construcción - Movimiento Popular de Trabajadores de la educación (MPTRED)

Este tercer documento de discusión, se inscribe en la invitación formal, que como Colectivo Mal de Ojo, hicimos al Movimiento Popular de Trabajadores de la Educación, para que dicha organización diera a conocer en este boletín su visión sobre los problemas claves que agobian e inquietan a los trabajadores de la educación y a la comunidad educacional de Chile, como también proporcionaran a los lectores, las propuestas sobre aquellos temas que se hacen urgentes para los trabajadores de la educación.

Estos últimos 30 años han significado para quienes trabajamos en educación una instalación, desarrollo y consolidación del modelo de mercado que, al igual que para el resto de los trabajadores, ha redundado en un deterioro de nuestras condiciones y derechos laborales.

Esto de la mano con una pérdida de la labor de fomento y desarrollo de la educación pública que el estado había tenido en las décadas anteriores. Así hemos transitado irremediablemente, en materia de educación, de un estado docente a estado subsidiario.

La lógica mercantil ha permeado la educación llevándola a una crisis de calidad y gestión que se ha manifestado con fuerza en los últimos años. La forma en que e ha enfrentado dicha crisis no es cuestionando el modelo educativo y mucho menos el sistema económico, causantes de los fracasos en esta materia, sino por el contrario reforzando sus principios y planteando soluciones técnicas a problemas políticos y económicos.

Este reforzamiento del que hablamos, se expresa en los cambios hechos a la educación desde la aprobación de la LGE en adelante, la que supuestamente era el instrumento que dejaría atrás el amarre que nos dejó en materia de formación la dictadura, se transformaría en el instrumento de su legitimación, no en vano se firma con el consentimiento de todos los sectores políticos representados en el parlamento y presentada como obra de un acuerdo nacional.

Este acuerdo implica que los intereses económicos de los privados que lucran con educación están a salvo, que a partir de este nicho en expansión se pueden generar negocios nuevos y que el estado, reforzando sus carácter de clase, servirá de subsidiario, aval y guardián del negocio.

Pero vamos de a poco y analicemos algunos aspectos de este “acuerdo nacional”.

La LGE, marco general para la educación chilena, no hace más que reforzar la educación chilena con carácter mercantil aplicando a pies juntillas los principios capitalistas, en este sentido las exigencias que se les hace a los nuevos sostenedores no es de probidad, sino de capital. Las disposiciones de estado para que alguien pueda actuar como sostenedor son que posea capital suficiente para poder instalar un colegio y dedicarse a este negocio como giro único, así se consolida la lógica capitalista que tiende a la concentración. Por otro lado se espera que las escuelas de corporaciones privadas o municipales sean sustentables en términos económicos, competitivas y tiendan a la autogestión.

En el caso de las corporaciones municipales aun no hay claridad respecto a como se agruparán los municipios, pero si como estarán formados los consejos corporativos y una vez más, se han dejado fuera de la participación a docentes, estudiantes y apoderados, es decir, sus necesidades serán definidas desde fuera. Lo fundamental de esto, es que un organismo externo al ministerio gestionará la educación pública, y en cuya composición no se contemplan expertos en evaluación, gestión educativa, currículum u otras materias relacionadas con aspectos educativos, solo se señala que el ministerio designará a dos personas con probidad para integrarse al consejo sin que esto se ajuste necesariamente a los requerimientos específicos de las comunidades que compongan la corporación.

En relación a la calidad, no existe una definición clara pues no es posible plantear con criterios educativos o pedagógico lo que realmente se pretende formar, el proyecto educativo elaborado por la dictadura, y legitimado bajo los últimos treinta años es un proyecto de mercado y eso es muy difícil de expresar con otras palabras que no sean las del mercado, es decir, competitividad, inversión privada, subvención al empresariado, mano de obra competitiva, oferta y demanda.

En relación al financiamiento, una vez más vemos como las platas del estado sirven, más que para beneficiar a los pobres, para subvencionar los negocios de los ricos. Para nadie es un misterio que la educación pública está en franco retroceso, hoy solo un 40% de los estudiantes de nuestro país que asisten a ella y por una serie de causales los colegios municipales cada vez tiene menos alumnos lo que no es frenado por el estado, sino por el contrario, pareciera ser que a todas luces la intención es que cada vez sean menos. En la práctica, esto ha significado que se esté cediendo el rol de educar y por lo tanto, de formar ciudadanos, a la empresa privada y que amparándose en la pluralidad lo que hacen es sustentar la desigualdad y eliminar la responsabilidad social que implica educar y lo que es peor, el estado actúa como sustento económico de proyectos de clase que buscan la perpetuación de la desigualdad y la generación de mano de obra barata o que ven en la educación una obra de caridad, así fundaciones católicas, proyectos del Opus Dei o de la SOFOFA se ven favorecidos por este estado cuya opción preferencial por los ricos es más que evidente.

El beneficio con el que cuentan los colegios hoy de recibir dineros para asistencia técnica, se ha convertido en otra fuente de enriquecimiento para algunos con la justificación del mejoramiento de la educación. La especialización de profesores, la asistencia técnica a los colegios, la elaboración de los planes de mejora entre otros, se han convertido en un negocio lucrativo donde más de alguna esposa, hija de los parlamentarios -concertancionistas o de la alianza- o incluso ex ministros de educación tiene sus inversiones o actúa como asesor o dueño de las llamadas ATE, que a nadie le extrañe entonces porque la aprobación unánime a LGE.

Los profesores y la educación de mercado

Así como en el ámbito más general de la educación vemos como se consolidan las lógicas de mercado, lo mismo ocurre en el ámbito laboral.

No hay una discusión respecto a las condiciones de trabajo, ni respecto a las remuneraciones y mucho menos respecto a la protección del empleo, lejos de eso incluso se debate el eliminar la única herramienta de protección que nos queda frente a la flexibilidad laboral absoluta, el estatuto docente.

Lo que si parece estar en boca de autoridades y gestores educacionales, es que la crisis de la educación es responsabilidad de los docentes, se nos imputan problemas que les compete a las sociedades en su conjunto y se nos trata con doble Standard, por un lado se nos asigna la responsabilidad de la construcción moral, intelectual y social del país pero por otro ni siquiera podemos tener seguridad laboral, reconocimiento a una carrera docente o sueldos equivalentes siquiera a otros profesionales.

Se nos aplica una evaluación docente con la amenaza de sacarnos del sistema con el argumento de que los profesores deben ser profesionales bien formados, sin embargo nadie cuestiona que durante mucho tiempo una gran cantidad de empresarios se hicieron ricos instalando institutos donde se formaban docentes durante los fines de semana.

Por otro lado, muchas de las políticas implementadas han desatado la lógica de competencia lo que ha generado una serie de presiones sobre nuestro desempeño para evitar que se cierren los colegios por bajo rendimiento, el punto es que no se plantean estímulos para nuestro mejoramiento profesional sino que debemos conformarnos y agradecer por mantener la pega.

En el ámbito privado se dan muchas más problemáticas, una de ellas es la rotación constante que se hace de profesores en algunos colegios, institutos, preuniversitarios y otras instituciones de educación. Pensar en estabilidad laboral el iluso y más aun en exigir condiciones dignas y salarios decentes.

La lógica de máxima ganancia utilizada por sostenedores y dueños de estas instituciones los lleva a perseguir cualquier tipo de organización, es así como apenas se pronuncia la palabra sindicato la empresa en cuestión se desprende de esta “amenaza” despidiendo a los trabajadores y reemplazándolos por otros que al año siguiente nuevamente reemplazará.

Tampoco se nos permite pensar mucho ya que cuado se habla de calidad en educación a lo que se refiere es a cumplir con las mediciones estándar como el Simce, de esta manera la sala de clases de los colegios que alcanzan la “excelencia académica” se convierten en aulas de preparación del Simce y no en espacios de discusión de creación de conocimiento. Así tenemos a los estudiantes contestando “pruebas tipo Simce” repitiendo una y mil veces lo que se supone que van a preguntar o ensayando la forma en que se responden dichos instrumentos y rogando para que los niños que tiene bajo rendimiento ese día casualmente falten, ¿por qué?, porque de eso depende nuestra pega.

Piñera: ¿un proyecto de educación distinto?

Frente al cambio de gobierno que sitúa a la derecha ahora también ostentando legítimamente el poder político y administrativo de nuestro país, en materia de educación no existen transformaciones significativas. Más bien se da cuenta de un continuismo en materia de política pública sobre la base de los lineamientos establecidos y perfeccionados por los gobiernos de la Concertación y que se sustentan en el marco regulatorio actual y el del futuro próximo.

No obstante esta constatación, las propuestas en materia educativa del nuevo gobierno ponen su acento en diez principios fundamentales desarrollados por los consultores del grupo Tantauco que cuenta con representantes de la elite intelectual neoliberal proveniente de Instituciones como el Centro de Estudios Públicos, Libertad y Desarrollo, Fundación Jaime Guzmán, Instituto Libertad y la UDP entre otros. Estos diez principios dicen relación con la duplicación de la subvención escolar del Estado, profundizar el modelo de calidad educativa sobre la base de estándares con metas, plazos y sanciones bien definidas, continuar con los famosos programas de apoyo para los establecimientos de bajos resultados e intervenir las facultades de educación y la formación inicial del docente. En concreto, el programa de Piñera plantea la creación de una subvención a la calidad, formar una red de expertos en educación para apoyar a los alumnos con mayores dificultades, fortalecer el liderazgos de los Directores a quienes de pasada se les subirá el sueldo; cerrar las carreras de pregrado no acreditadas y estratificar los sueldos de los recién egresados de acuerdo a un test de habilitación voluntario; reemplazar del estatuto docente por una nueva carrera docente que incluyen evaluaciones trianuales de los sostenedores, capacitar a los docentes en el inglés, dotar de recursos tecnológicos las aulas, fortalecer la lógica de los estándares para evaluar aprendizajes y empoderar a los padres como fiscalizadores de la calidad docente, todo estos sobre la base de un organigrama institucional encabezado por los alcaldes y sus comités de asesores.

En ningún caso se plantea terminar con la educación subvencionada por el Estado sino más bien fortalecer las lógicas de regulación del mercado esta vez desde las instituciones públicas. Esto no es novedad para nadie. Pero nos llama la atención como se busca reemplazar el rol del docente por comités de expertos, precedidos por destacados intelectuales de la educación, como los alcaldes y sostenedores, quienes ahora fiscalizarán a los profesores desde la lógica de los estándares que se alejan de la mirada formativa y de proceso que debieran sustentar los modelos de enseñanza y aprendizajes. ¿Y qué paso con el discurso de la diversidad y los ritmos de aprendizaje? ¿y el aprendizaje de todos los niños, niñas y jóvenes? Nuevamente se invisibilizan las diferencias y precisamente ahora, cuando nuestros establecimientos están llenos de sujetos tan diversos se espera homogenizar sus procesos a través de los famosos estándares que sustentan los modelos de calidad y eficacia escolar sobre la base del premio-castigo económico. Nos preguntamos entonces ¿A quiénes irán a beneficiar esa subvención a la calidad? ¿Quiénes conformarán las redes de expertos en cruzada para salvar la educación chilena? Bajo el telón de la tragedia del terremoto, nuestro nuevo Ministro en su discurso inaugural no se refiere a ninguna problemática en materia de educación que no sea el problema de infraestructura que pareciera ser lo central en materia educativa. El discurso de la calidad ha sido naturalizado sin que ello implique una reflexión más profunda y crítica respecto de dichos modelos exitosos exportados desde el extranjero que por sí solo debieran transformar la educación chilena a pesar de sus propios contextos.

Las tareas para el gremio: organizarse y luchar

Creemos que la situación en la que estamos inmerso no debe desincentivarnos, sabemos que la realidad de nuestro gremio es compleja, no sólo en condiciones materiales sino también en conciencia, en ganas de trabajar unidos y en disposición para la lucha, no obstante, nuestras pretenciones son de generación de organización, de solidaridad y apoyo a las luchas de los trabajadores de la educación y de crítica y propuesta en torno a las políticas educativas.

Un punto fundamental para el logro de esta pretenciones es reconocernos como trabajadores, como explotados. Tras el concepto de “profesional” se oculta la verdadera labor que tenemos dentro del sistema que es mantenerlo y perpetuarlo, insistimos entonces, que la única manera de romper con la lógica perversa de la educación de mercado que precariza cada vez mas nuestras condiciones de trabajo es la organización.

Nos planteamos la necesidad de crecer y convocar a más trabajadores del sector que adscriban a una línea de organización de carácter clasista, que cree espacios nuevos de organización como sindicatos y colectivos pero que no renuncie a conducir las que ya existen. Somos críticos de la acción de la dirigencia del Colegio de profesores, más preocupados de utilizar a los trabajadores como capital para negociar beneficios político partidarios, que de luchar por reivindicaciones justas para el sector, no obstante, sabemos que en este espacio de organización hay dirigentes comunales honestos y luchadores, que creen en la lucha para el mejoramiento no sólo de las condiciones de trabajo, no sólo de la educación sino también de la sociedad. Con esos dirigentes, con esos profesores queremos trabajar. El llamado es a constituir al interior del colegio de profesores un movimiento que enfrente la actual burocracia y se instale desde el interés de clase.

Si bien pensamos que también es necesario la reflexión y el debate en relación a la educación, creemos que la mejor propuesta se construye en la lucha misma por nuestros derechos, es por eso que queremos convocara a la organización a aquellos trabajadores de la educación que posean una sensibilidad de clase y que estén dispuestos a formar parte de distintas acciones colectivas dentro y fuera de sus espacios de trabajo, los invitamos a formarse a debatir en los colegios donde trabajan a organizarse más allá de las negociaciones colectivas, los invitamos a ser agentes de organización y cambio a conflictuar con los sostenedores y con el estado.

En definitiva, Los trabajadores de la educación convocamos a nuestros pares a la creación de un movimiento que se plantee la necesidad y posibilidad de los cambios, generando organización y movilización.

Movimiento Popular de Trabajadores de la educación (MPTRED)

El colectivo Mal de Ojo fue al Encuentro Latinoamericano de Organizaciones Populares Autónomas (ELAOPA)

El colectivo Mal de Ojo fue al Encuentro Latinoamericano de Organizaciones Populares Autónomas (ELAOPA)

Este verano el Mal de Ojo se fue de vacaciones, sin embargo, no sólo la playa, el agua tibia del atlántico y el sol hicieron de nuestros días unos más agradables de lo normal, sino que tuvimos la gran suerte de participar en la octava versión del ELAOPA. Sin embargo, varios se preguntarán ¿Qué es el ELAOPA?

El Elaopa tiene su primera versión el 2003, en Brasil, como espacio alternativo al Foro Social Mundial, lejos de las ONG´s, partidos y demás instituciones ajenas a las dinámicas propias del movimiento popular. Como bien se señala en la invitación que no llegó, el Elaopa “Pretende entonces aglutinar, encontrar, y articular la lucha de organizaciones populares. Al ser los propios actores quienes realicen los análisis desde sus necesidades, realidades, intenciones y anhelos, cobra una mayor significación y comprensión la real situación y los distintos problemas y experiencias de lucha y resistencia de nuestro continente. Siendo el carril la lucha popular, con independencia de clase, inserta en su medio y desde su realidad, es que buscamos la mayor participación de las organizaciones que se sientan identificadas con estos principios.”. Al ser ya su octava versión, el Elaopa a recorrido ya una par de veces la América morena: Bolivia (2004), Argentina (2005), Uruguay (2006), Chile (2007) y Brasil (2008), Argentina (2009), Uruguay (2010) y nuevamente Brasil (2011) ha sido el paciente andar de este importante encuentro sudamericano.

Ya desde sus inicios, el Elaopa ha contado con dos ejes articuladores que hacen de él un espacio importante para la construcción de un futuro revolucionario en la región. Por un lado, está la “construcción del poder popular”, por otro, “la organización de América para la resistencia al saqueo y opresión capitalista”. Estos puntos se expresaron, de forma concreta, en la crítica al Plan IIRSA y en el trabajo de las diversas comisiones que, este año, fueron: Derechos Humanos, Educación, Tierra y recursos naturales, Sindical, Barrial, Comunicación y cultura.

Como mal de ojo, nos hicimos participes de la comisión Sindical, en donde los acuerdos más importantes fueron: combatir al Plan IIRSA; el repudio la invasión imperial en Haití; Tomar el 2010 como “Año de Lucha de los Trabajadores y los Pueblos”, contestando a los festejos oficiales del Bicentenario de la Independencia, en el marco de la lucha contra el PLAN IIRSA y, finalmente, hacer esfuerzos para crear cursos de formación sindical contrapuestos a las escuelas sindicales de las centrales burocratizadas.

Es así que este año se nos presenta varias tareas significativas en el marco de coordinar esfuerzos a niveles sudamericanos, pero, sobre todo, de hacer a las amplias mayorías participes directos de estos conflictos que, día a día nos golpean. Conflictos ante los cuales el Elaopa es una salida alternativa a la tradicional, que subordina los intereses de los explotados a las cúpulas políticas o “gobiernos progresistas”, fomentando la alternativa libertaria que crece y se desparrama por toda América Latina.

jueves, 3 de junio de 2010

Observatorio Chileno de Políticas Educativas, OPECH: “Una sociedad desigual siempre tendrá una educación desigual”

Por Andrés Figueroa Cornejo


· Piñera y Lavín quieren cerrar escuelas municipales y privatizar al máximo lo que queda del sistema escolar público.

· La realidad dramática del ejercicio de la profesión docente.

En el corazón de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile funciona el equipo humano de la OPECH , Observatorio Chileno de Políticas Educativas. Son psicólogos, historiadores, profesores y comunicadores que desde 2006 producen conocimientos desde un prisma poco frecuente en la Academia. La OPECH (www.opech.cl,rodrigo.cornejo@u.uchile.cl) investiga y crea nuevos saberes, validando las demandas políticas del movimiento social en Chile. Desde el seno y como parte viva de la principal Casa de Estudios Superiores del país, la OPECH hace teoría desde la práctica concreta de la sociedad y los sujetos que concursan en el mundo de la educación. Análisis crítico, educadores, alumnos, políticas públicas de la enseñanza y universidad, son conceptos clave de su quehacer.

Los cerebros de la OPECH son Rodrigo Cornejo, Juan González y Rodrigo Sánchez. Hablan claro, fuerte y autorizadamente.

LOS DOCENTES

Como se ha vuelto costumbre, ante los malos resultados escolares del país, el oficialismo y sus alrededores –de Presidente a paje- responsabilizan a los educadores de todos los males de la enseñanza. Sin embargo, el psicólogo Rodrigo Cornejo estima que “Echarle la culpa a los profesores es muy fácil. Son usados como chivo expiatorio de los desastres del sistema educativo”. Para Cornejo, el origen de las principales deficiencias del sistema “es la terrible segregación socio-económica por colegio. Como se emplea un currículo muy poco pertinente para los sectores populares, y no le hace sentido a los niños y jóvenes, por eso mismo no hay aprendizajes. El currículo oficial -sus conocimientos y modos- no tiene nada que ver con la vida de los escolares. No les sirve para comprender su realidad concreta.”

Por otra parte, Rodrigo Cornejo apunta que la profesión docente ha sido golpeada “desde todo punto de vista. Fue reprimida y precarizada durante la dictadura y luego a lo largo de los 20 años de Concertación.”

El profesional indica que los educadores tienen que hacer cada vez más cosas por el mismo pago, y que ello corresponde a un proceso premeditado de descrédito social del docente. La idea del modelo sería “destruir la imagen social del profesorado.”

-Los profesores se quejan de que tienen muchos alumnos por curso y realizan demasiadas horas frente a 40 o 45 alumnos al día…

“La tendencia mundial, es que debe haber menos niños por curso mientras más pequeños y pobres sean. El ideal son 20 niños. En otros países han mejorado las condiciones de trabajo de los docentes para que puedan ser profesionales investigadores. Y para eso se requiere de tiempo; mejorar los sueldos; la infraestructura. En Japón, los profesores sólo tienen un 20 % de trabajo en aula. En Europa, un 40 % y el resto del tiempo lo dedican a investigación, formación curricular, etc. En Santiago, los docentes están un 87 % de su tiempo en el aula y el 13 %, fuera. En estas condiciones, ¿Cómo se preparan buenas clases, se conoce bien a los alumnos, se investiga? Un estudio propio reveló que en la Región Metropolitana los profesores se llevan un 30 % de trabajo para hacerlo en la casa. Es decir, si haces 30 horas a la semana en el colegio, haces 12 horas en tu casa.”

LA CALIDAD TAN MANOSEADA

Para Juan González el objetivo de la enseñanza en Chile es evidente: “El modelo cultural que se está promoviendo en las escuelas está orientado a la producción de mano de obra barata.”

-¿Cómo se explican los reiteradamente negativos resultados del SIMCE (Sistema de Medición de Calidad de la Educación )?

“Con el SIMCE siempre salen más perjudicados los pobres. Sospechosamente siempre les va bien a los ricos, cuando no existe ninguna evidencia científica que diga que los ricos son más inteligentes que los pobres. Mientras más rico, más puntaje; y mientras más pobre, menos puntaje. El SIMCE es una prueba hecha para los ricos. Ya ni los ingleses, que inventaron este tipo de pruebas, lo están aplicando. La estandarización de las mediciones que se ocupan en Chile persigue fines mercantiles y no tiene nada que ver con los objetivos humanistas e integrales de la enseñanza. De hecho, todas las investigaciones indican que, en un 80 %, los puntajes SIMCE se explican por el origen social del niño, no por el colegio.”

González manifiesta que “En Chile no se discute el proyecto educativo con la comunidad”, en tanto Rodrigo Cornejo dice que “La actual educación sólo busca reproducir el sistema: quienes nacen arriba, que sigan arriba; y quienes nacen abajo, que sigan abajo.”

-¿Pero no se supone que uno de los fundamentos de la enseñanza es precisamente la movilidad social?

“Hay estudios comparados que certifican que la educación no es el resorte principal de la movilidad social, sino que un conjunto de políticas públicas y sociales en cuyo interior se encuentra la escolaridad. En Finlandia –catalogado como el país con la mejor educación del mundo- hay políticas para disminuir las desigualdades de ingresos; facilidades para el trabajo de la mujer; televisión educativa; bibliotecas barriales, calefacción en los establecimientos, etc.”

EDUCACIÓN PÚBLICA EN CAÍDA LIBRE

Desde hace un buen tiempo a esta parte, la matrícula escolar de los colegios particulares subvencionados ya supera a la de los establecimientos municipales. Al respecto, Chile es trágica vanguardia de la privatización de la enseñanza desde los albores de los 80’ , cuando la dictadura realizó profundas transformaciones a favor del empresariado, desde la Constitución , hasta la extinción de derechos públicos históricos en los ámbitos de la salud, la seguridad social, la desnacionalización de los recursos naturales.

El caso chileno es paradigmático. Rodrigo Sánchez lo afirma sin titubear, considerando que “hasta en los países más capitalistas, la educación pública, estatal, universal y gratuita supera el 90 % de la matrícula.”

Al respecto, Juan González señala que “Chile es el único país del mundo donde el Estado no puede financiar preferencialmente la educación pública por sobre la particular subvencionada.”

-¿Por qué?

“Ello proviene de un acuerdo de 2007, que Piñera recordó y ratificó en su discurso del pasado 21 de mayo.”

-¿Y cuál es la esencia de la enseñanza particular subvencionada?

“La educación particular subvencionada es sólo un negocio donde se intensifica la competencia y la preparación para rendir buenas pruebas estandarizadas.”

En este sentido, el historiador Rodrigo Sánchez agrega que “Aceptar escuelas particulares subvencionadas (que ya son la mayoría del sistema) que tengan la posibilidad de seleccionar a los alumnos está en la base del problema también. De esa manera sólo se promueve la discriminación y la desintegración social.”

Juan González añade que “Históricamente en Chile los colegios particulares pagados completamente han sido alrededor de un 7 % de la matrícula. En cambio, hoy todo el sistema particular subvencionado ha crecido a costa del detrimento de la enseñanza pública. Y cada vez que hay crisis económica, los particulares pagados completamente, en alrededor de un 2 %, se transforman en particulares subvencionados, hasta que termina la crisis.”

-¿Y sirven de algo las donaciones a los establecimientos?

“Entre el 2006 y el 2007 se hicieron donaciones por 20 mil millones de pesos. 12 mil millones se fueron a escuelas; el resto a fundaciones diversas. De los 12 mil millones, el 90 % se entregó a 55 establecimientos particulares subvencionados; y el 10 % fue a parar a 180 escuelas municipales. Se trata de escuelas particulares subvencionadas del Opus Dei, de la familia Matte, de la Fundación Belén Educa, Aprender (vinculada a la ex ministra Mónica Jiménez), entre otras.”

-La educación municipal cae y cae, ¿Está condenada a su desaparición?

“Yo creo que la educación municipalizada no va a desaparecer. Se va a estancar en un porcentaje igual a la pobreza dura de Chile; un 33 %. Pero, ¿Qué se ha ganado con las escuelas privadas? El sistema municipal se instaló en 1982. Ya han pasado casi 30 años, y no hemos ganado nada. Por el contrario; la educación ha empeorado”, remata Cornejo.

LAS INEQUIDADES SOCIALES COMO CAUSA NUCLEAR DE LA MALA EDUCACIÓN

Chile es uno de los 10 a 15 países más desiguales en la distribución del ingreso del planeta. Para Sánchez semejante condición no es sólo un dato de la causa: “Chile tiene los resultados educativos correspondientes a sus niveles de desigualdad social. A mayor igualdad, mejores resultados educativos.”

Por su lado, Rodrigo Cornejo acentúa las coordenadas jurídicas y constitucionales que ubican a la educación chilena como una función que “ya no es responsabilidad del Estado, sino de la familia, lo que es una verdadera barbaridad.”

-Pero en el país siempre las autoridades se han vanagloriado de la famosa libertad de enseñanza existente en términos legales…

“Aquí en Chile, la libertad de enseñanza no tiene que ver con opciones educativas o curriculares para la familia, sino únicamente con la libertad para abrir o cerrar colegios. Es sólo libertad para el dueño del establecimiento. El sostenedor del establecimiento dice “Yo soy libre de enseñarle al que yo quiera.” Como si fuera poco, además cualquier empresario con plata puede poner un instituto de pedagogía, como y cuando le plazca, con las consecuencias obvias en el plano de la formación inicial de algunos profesores.”

SEBASTIÁN PIÑERA Y JOAQUÍN LAVÍN

Sobre las políticas de enseñanza de la actual componenda en el Ejecutivo, Rodrigo Sánchez dice que, de acuerdo a su primera cuenta política, “Piñera no toca las leyes, ni el financiamiento, ni el régimen general de la educación. Por eso mejor culpa a los profesores de la bancarrota escolar.”

Rodrigo Cornejo, por su parte, indica que tanto Piñera, como el ministro de Educación, Joaquín Lavín representan “Pura continuidad respecto de la Concertación. Los acuerdos estratégicos y por arriba ya se hicieron el 2007. Por tanto, se mantienen las políticas de privatización. Continuará la tendencia a la mercantilización de la enseñanza.”

-¿Y el anuncio de los 50 liceos de excelencia?

“Sobre la medida de los 50 liceos de excelencia, es algo que ya hizo la Concertación en los 90’ con 100 establecimientos a los que se les metió 50 millones de pesos anuales durante 5 años. Después se evaluaron, se cerraron y se acabó el tema. Fue un rotundo fracasó. Lo que hay detrás de la medida de Piñera es hacer competir a todos los chicos de los 50 liceos, ¿Y el resto? Con suerte la iniciativa cubrirá a 40 mil estudiantes, pero el sistema de enseñanza media está compuesto por un millón quinientos mil alumnos. Es una política perversa, de competencia inhumana.”

-Nada nuevo bajo el sol…

“Pero hay algo todavía más grave. La agenda no dicha de Piñera. Ella fue acelerada por el terremoto, y significa el franco cierre de escuelas municipales. Si se cayeron tres colegios, sólo se vuelve a levantar uno. Y cuando no alcance a cubrirse la matrícula, se envía a los alumnos al sistema particular subvencionado. Ahora mismo, se están juntando dos colegios municipales en uno, se les hace competir, y luego tendrán que irse los estudiantes de menor rendimiento.”

Juan González termina asegurando que “Piñera sólo ha desencadenado las políticas educativas que dejó la Concertación encaminadas.”