Cristian Arenas. Profesor de Aula.
Pensar el sindicato 1 COMUDEF, sin disputas internas y rencillas permanentes, es sumar otro enfermizo engaño a nuestra neurótica geografía política. En 24 años de existencia, las distintas mesas directivas de nuestra organización han reinventado diversos sentidos para el concepto de democracia, que dependiendo de donde se mire, arrastra más o menos marcas.
La Ingeniería política que regula la conducta de los representantes, de este sindicato, de la CUT, de los partidos políticos y de otras organizaciones es sin lugar a dudas el programa de control de la ansiedad, para la cual algunos dirigentes gremiales han ensayado por largos e interminables años, administrando la rutina de hacer representatividad, en la que está premeditado, de vez en cuando , dejarse ver entre la multitud o encaramado en algún escenario, mientras tanto , van por la unidades de trabajo poniendo freno y desmovilizando el descontento, enarbolando la representatividad como garantía de un ejercicio “verdaderamente democrático”, para finalmente graduarse en ingenieros en control social.
Sin embargo todo el problema no son sólo los representantes, lo es también el representado para quien la participación consciente y activa en las decisiones sociales le son ajenas e indiferente, algunos incluso niegan la realidad que le rodea y toda posibilidad de transformación social, la que, si llegase a acontecer, lo es solo en su imaginación.
Esta es la neurosis a la que nos acostumbra el sistema y lamentablemente, de la que somos parte. Este conflicto entre el individuo y su medio, que pulsa por manifestarse a favor de impulsos instintivos reprimidos y que finalmente no purgamos, nos produce frustración y engaño, y nos lleva a perder el sentidos de la realidad, la misma que reemplazamos con construcciones mentales de nuestra fantasía y que termina por inadaptarnos a la realidad cambiante, violenta y beligerante y para la que no generamos oposición alguna, es más, terminamos por asimilarla tal y como se nos regurgita. Hasta aquí la neurosis y su diagnostico.
Aunque sabemos que los remedios para tratarla, en un individuo, van desde las infusiones de toronjil y hasta los antidepresivos, lo que sí podemos asegurar es que cuando la neurosis es colectivas lo que más le importa al sistema es la farmacología social, el calmante, el contrato social que mitiga la ansiedad, el clonazepam comunitario, para el que la Polla Record tiene una expresión y es “gol en el campo, paz en la tierra”.
En tal sentido se han invertido millones en adiestrar a sendos dirigentes a los que el empleador les pide tomar protagonismo cuando las cosas con los trabajadores se les escapan de las manos, direcciones políticas que se apresuran a pedir el regreso de los antiguos dirigentes, esos con los que es más fácil negociar, ahora que lo pienso, son los mismos cara dura que hace 5 años negociaron menos 10 % por debajo del convenio anterior y que ahora levantan discursos de fuerza y unidad prostituyendo el concepto.
Así nos pasó y probablemente nos siga pasando, pero los trabajadores a los que todavía no nos hace efecto el ansiolítico seguiremos bregando para reproducir la experiencia libertaria que todavía nos hace palpitar el corazón, Esa genuina experiencia en la que los trabajadores del sindicato uno y dos golpeando juntos como un solo puño y pusimos en jaque a una Corporación Comunal errática, y sin conducción. Compañeros trabajadores – dirigentes, con algo más que solo declaraciones de principios, con corazón e inteligencia, presionando a la patronal, para hacer un poco de justicia.
Desde esta tribuna envío un sincero saludo a las trabajadoras y trabajadores de la educación y a sus direcciones que aún se mantienen en la senda de Clotario Blest y Ernesto Miranda…Lilian, María, Alvaro, Marco, Carmen les recuerdo con alegría… recuerden que cada pequeño esfuerzo realizado tiene un profundo impacto…ustedes saben muy bien de eso…lo han demostrado con responsabilidad y persistencia y eso se saluda y respeta…confíen en los compañeros del sindicato dos…júntense para ganarle espacio a la patronal que ahora está más tranquila con el regreso del gran hermano, sacando cuentas de cómo pagar sus farras metiendo la mano en el bolsillo de los trabajadores…no se desanimen…la comunidad y el programa aún están en marcha.
buena información
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